viernes, 14 de abril de 2017

Homenaje al arte nazarí

La Alhambra es un relato maravilloso...     que trasciende la imaginación y casi deifica esta tierra.

Así, a través del Proyecto Nazarí pretendemos empaparnos 
del legado que el pueblo musulman hispano aportó a nuestra Historia, Cultura y SOCIEDAD.



Observo como viene desarrollándose en mi vida esa “memoria arqueológica” de sucesos históricos ya no existentes. Ocurre que, al contemplar los hechos, compruebo que sus referentes no se hallan ya presentes… transformándose más en una memoria narrativa que operativa.

Me encuentro, en el documental antes mencionado, con Rafael Pérez Gómez, refiriendo-contagiando el mundo matemático que se guarda en la Alhambra. Nos conocimos a comienzos de los años 90, en un Grupo de Trabajo sobre Matemática Intuitiva que él dinamizaba, le recuerdo con verdadero agrado y admiración. De él aprendí a favorecer la participación, valiéndonos de cualquier respuesta aportada. Ninguna era reprobada, todas eran válidas para converger en el tema. Desde entonces este es el método heurístico que sigo aplicando, paciente y positivo, conciliador y nutritivo.

En la interacción-integración con mis alumnos-de mis alumnos, procuro actuar de facilitador y converger en los aspectos acciones que le son posible y propicias. Hacen presencia porque es necesario “contaminarse” de los demás. Vernos diferentes, y sin embargo no ausentes y también contribuyentes, cada uno hasta donde le es posible para su propio beneficio y para los demás. Aquí en el Aula tenemos tres acciones básicas, esenciales y prioritarias: Actividad, Autonomía y Colaboración. Siempre activos, lo más autónomos posibles y colaboradores al máximo. Por esta razón este Leif Motiv lo incardinamos en el presente Proyecto Nazarí, inserto en el Programa de la Consejería sobre Cultura Emprendedora y Educación Financiera, que realizamos en complementariedad con los alumnos de … de 1º de Bachillerato de nuestro centro y que nos dan la oportunidad de conciliar los aspectos más sociales y manuales.

En toda obra que realizamos con el corazón existe una trascendencia, más palpable con los años. Como si fuéramos artistas, vamos sumando y plasmando las experiencias anteriormente vividas, y podemos hacer síntesis y centrarnos mejor en lo válido e importante de nuestra existencia…   vertiéndola ahora en la docencia.

Por tanto, este proyecto es una apuesta por superar la formalidad del sistema para adobarlo de lo imprevisible, lo sorprendente, lo ilusorio… y ¿por qué no aprender que todo vale, que hay más respuestas posibles, que hay otras posibilidades alcanzables, que uno no tiene que valer para los estándares y si para lo imaginado?

Andando se hace el camino. ¡Andemos pues!


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